martes, 26 de septiembre de 2017

Los canales de denuncias y el fraude interno




Los canales de denuncias son herramientas que sirven también para detectar el fraude interno, pero para que funcionen han de estar ligados a la cultura corporativa de las empresas; tras la última reforma del Código Penal (Ley Orgánica 1/2015, de 30 de marzo, por la que se modificó la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de Noviembre) estos canales están afianzándose en las empresas españolas, aunque con resultados aún insatisfactorios.

martes, 19 de septiembre de 2017

El control del fraude interno




Para controlar el fraude interno hay que conocer:
  • La diferente tipología de hechos económicos susceptibles de producirlo
  • Las motivaciones psicológicas o ambientales que permiten su existencia
  • Los efectos letales que produce dentro de las empresas
  • Las  herramientas para encontrarlo y combatirlo.
Pero sobre todo, resulta necesario el compromiso de las empresas en una política de prevención y control que abarque desde la alta dirección hasta el último de los empleados incorporado a las mismas.

martes, 12 de septiembre de 2017

La Auditoría ante el fraude interno



La función de auditoría interna sigue siendo una herramienta muy eficaz para la detección del fraude interno. En la Encuesta  sobre fraude y delito económico 2016 de PricewaterhouseCoopers, se indica que la  Auditoría logró detectar el 7% de los fraudes internos, aunque en el estudio global de PWC de 2009,  esta misma función dio lugar a la afloración del 17% de los mismos.

lunes, 4 de septiembre de 2017

Efectos y detección del fraude interno





La Encuesta  sobre fraude y delito económico 2016 de PricewaterhouseCoopers nos revela que el fraude interno en España siguió su tendencia al alza, mientras que a nivel global se produjo una bajada; aunque se constató también en España una mayor concienciación empresarial por este problema y, la implantación de medidas más eficaces para su detección.

Según la encuesta, el delito de apropiación indebida continuó siendo el delito más persistente en España, habiéndolo sufrido un 67% de los participantes en el cuestionario durante los 24 meses anteriores, seguido por la corrupción y el soborno con un 30% y el cibercrimen con un 18%; un 15% indicó  haber experimentado manipulación contable.